Propio es una idea. O, mejor dicho, un ideal. 

Es una manera de concebir los espacios que habitamos; una mirada contemporánea donde la arquitectura deja de imponer para empezar a habilitar mayores niveles de libertad para transitar, transformar y apropiarnos de cada centímetro cuadrado proyectado.

Abiertos, luminosos, flexibles y capaces de ser reinterpretados, nuestros diseños se amoldan y acompañan el ritmo cotidiano y los anhelos de quienes los eligen.

Buscamos que cada proyecto sea la respuesta a preguntas que abren posibilidades. Para nosotros, “¿Por qué?” es mucho más importante que “¿Para qué?” al momento de enfrentar un nuevo desafío, al elegir los enclaves, las materialidades y cada detalle constructivo. Porque creemos que las tipologías tradicionales ya no alcanzan. Que comprimen, ordenan de más y restringen aquello que hoy define la vida: la diversidad, el cambio, la necesidad de proyectarse sin moldes heredados.

Nos proponemos apartarnos de los cánones rígidos y ofrecer una arquitectura que evolucione con las personas, que celebre sus diferencias y que se convierta en escenario —y extensión— del estilo de vida propio de quienes nos eligen.